lunes, noviembre 28, 2005

Venus

A una mujer imposible



Vuelves. Escondida detrás de tus ojos azules, oculta detrás del mar.

Venero lo único tuyo, como devoto de iglesia antigua, en el altar de los deseos absurdos. Tu rostro falso, sonriente.

Sonrisa a tres cuartos, cristal líquido, casi áurea, principio y fin de la belleza imaginaria, posible solo en sueños o pesadillas.

Cuerpo de fuego, ruinas de adolescencia, inocencia, demencia; una mujer de hielo suena en tus piernas. La luz descubre, crea o destruye, mentirosa como foto a dos colores.

¿Cuál es tu realidad? ¿Cómo es tu mañana, sin pintura o estilista, desnuda y calmada, dormida, respirando pausado, sin adornos, sin atavíos? ¿Existes?.

Deseo verte llorar, ver derramarse al mar; mirar tus ojos con fuego de ira o celos. Niña mujer irreal, te construyo de fantasías y antojos, te hago después de cada lluvia, mirando tus ojos como se ve al mar, sabiéndote inexistente y lejana, pensando que habrá del otro lado, adivino isla desierta y virgen, o tormenta asesina.

Solo, con tu imagen colmando la retina y mil quimeras...

2 comentarios:

Pastv dijo...

Me atrevería a decir que puedo tener la idea de quien es la mujer...
Pero las intrigas amorosas siempre son mejores que las certezas dolorosas.
Nos veremos...

JG Chancay dijo...

...me gustaría tener idea de quien hablas...naturalmente no me gustaría conocerla, pues con el tiempo he descubierto que la mujer que no se alcanza es mejor mantenerla lejana, la mujer que no puedes tener es la mujer que te enseña a amar, y la mujer a la que no besas jamás es la que te permite escribir... ojalá nunca alcance a mi venus...

Saludos navegante...
...hoy soy un náufrago...