miércoles, julio 08, 2009

Uku



Lava, cenizas, fuego, lahares. Muerte, destrucción violencia. Luego, paz, plantas, animales, vida. Así se creó el mundo, y se recrea cada día. El fuego purifica.

El agua muere, baja a Uku. Pasa por peñasco, grutas oscuras, frías. Y sale de ahí, purificada, nueva.

Uku no es el infierno. Es el lugar para las semillas, donde reposa la vida, el lugar donde el agua se renueva.

Para que el agua sea vida, debe bajar al fondo. Para que la flor viva, la semilla debe morir. La Tierra renace con cada fogonazo del volcán.

Es la vida. Es el tiempo, es un espiral. Nunca para. Siempre cambia. Nos hace CRECER.

Desierto

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé! 

Golpes como del odio de Dios;
como si ante ellos, 

la resaca de todo lo sufrido 

se empozara en el alma... ¡Yo no sé!

Los Heraldos Negros

César Vallejo

Estoy aquí
para limpiar con mi boca
tus heridas
con saliva de lobo
de luna nueva

Estoy aquí
compartiendo las espinas
rompiendo los relojes
con “si hubiera sido”

Estoy aquí
lanzando boyas desesperadas
ante el nafragio
en un mar helado
por el viento del verano

Estoy aquí
contando horas y
granos de arena
caminado por el desierto
a través de la tormenta
que nos empaña la cabeza
y el corazón.

Solo me guían certezas:
mi fe inquebrantable

y el latido de tu corazón
fuerte y lejano
que SIEMPRE
me alumbra.