miércoles, julio 08, 2009

Desierto

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé! 

Golpes como del odio de Dios;
como si ante ellos, 

la resaca de todo lo sufrido 

se empozara en el alma... ¡Yo no sé!

Los Heraldos Negros

César Vallejo

Estoy aquí
para limpiar con mi boca
tus heridas
con saliva de lobo
de luna nueva

Estoy aquí
compartiendo las espinas
rompiendo los relojes
con “si hubiera sido”

Estoy aquí
lanzando boyas desesperadas
ante el nafragio
en un mar helado
por el viento del verano

Estoy aquí
contando horas y
granos de arena
caminado por el desierto
a través de la tormenta
que nos empaña la cabeza
y el corazón.

Solo me guían certezas:
mi fe inquebrantable

y el latido de tu corazón
fuerte y lejano
que SIEMPRE
me alumbra.



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