Escampando de demonios
de plazas ajenas
y noches eternas
me encuentro en tus manos
cansadas de sentir
el frío de mi largo invierno
Comienza el aguacero
tormenta de piedras antiguas
y cristales mudos
espantapájaros cojos
y redes rotas
absurdas
Mi barca
despintada y a la deriva
encuentra en tus ojos
muelle conocidoMis manos encuentran tu cuerpo
en la noche
mi hogar, mi ancla, mi tierra
la luz azul brillante
antes de amanecer...