miércoles, febrero 12, 2014

Nuevo



Como cada nuevo cada día. Así te siento, entre el camino entre el hoy siempre nuevo y el ayer innevitable. Hoy, más conciente del calendario, de las estaciones, que dejan salir mi mismo sol, unas veces frío, otras cálido infernal.

Busco cada nuevo día, y te encuentro, de colores y sabores distintos. Te descubro, cubriéndome de frente y espalda o sacando mi manos del fango para lavarlas en tus lunas llenas o nuevas.

Y así nos descubro, cambiados, con dulzura y frescura de la fruta madura: uno frente al otro, junto al otro, detrás del otro, pero con ese calor de hogar, que no está en nuestra casa de muros nuevos, sino en donde estemos los dos.

Donde estés, mi Mujer Alada, te sigo sin estar con vos, te pienso sin la urgencia de la posesión, y te busco cuando el día me lleva a tus brazos, para esconderme tras tus caderas que arrullan mis noches de frío, para descubrirte en las tarde de cortinas rojas o tomarte como el café de las mañanas.

Con un "Te amo" solo hasta mañana... siempre, hasta mañana...