viernes, marzo 31, 2006

Lágrimas Negras

Lloras,
lágrimas negras
flotan en mis dedos;
pedazos de universo
sin estrellas.

Lleno con ellas un vaso,
e invento la luna:
mi propia versión de la noche,

como un tinto amargo,
me las bebo
¿a que sabe el amor infinito
de una mujer?


(2001)

jueves, marzo 23, 2006

Rojo

"¿En qué lugar, en dónde, a qué deshorasme dirás que te amo?
Esto es urgenteporque la eternidad se nos acaba."
Jaime Sabines

Tanto pensarte.
Tengo el techo limpio,
liso;
luna llena,

Intento blanquear el corazón,
tu recuerdo, rojo,
ha teñido la luna,
ella no sale
por miedo a mirarte,

Ya ves, lo hice,
volví a escribir,

vuelvo,
y me tiñes de rojo.
Tu imagen no puede tener
otro color,
que la sangre,
o el atardecer.

(2000)

martes, marzo 14, 2006

Piazzolla

Desnudo en la niebla, con la ciudad ciega, mustia, te escucho desangrarte, desangrarnos. Golpe al bandoneón.

Quito. El frío seco, luces tenues, piedras antiguas; no hay estaciones, solo estados. La ciudad entristece, hasta morir. Guápulo tapa la luna llena con un dedo; amantes ocultos tras la columnas, oculto el sol tras las montañas, ciudad oculta de sí misma, se descubre, sorprendiéndose.

Suenas, cinco sensaciones, humanas, animales, casi fantasmales; lloran, recuerdan, viven para la muerte y los puñales, malas mujeres, alcohol. Me desnudas, para sentir el frío bajo la piel, juntar soledades, sonido lastimero, amor perdido: infierno helado. Se juntan las nubes, mojan las piedras y los pies. Quito me nostalgia, desde los campanarios, desde tu bandoneón, lejano y familiar; música de la vida, de la ausencia, me inunda la noche. Me llena la muerte.

lunes, marzo 06, 2006

El Ciego

¡Por tus ojos que nunca han mirado
cambiaría yo los míos que te ven!

Pablo Neruda Crepusculario


- Damitas y caballeros, buenas tardes...- Empieza la rutina del ciego. Así lo quiso Dios, que hizo que tenga la suerte de no ver el mundo.

Con problemas y un bastón, subió su pie hasta tocar la primera grada de entrada al bus, saludó cordialmente con el chofer y su ayudante, una mujer con rasgos indígenas y un cepillo de pelo en su cabeza. La segunda y tercera gradas fueron más fáciles. Tambalea, toca a un niño por accidente, que lo esquiva entre asqueado y asustado. Abraza con su gordo cuerpo el tubo.

- Deseándole un feliz y placentero viaje, y con el perdón del señor chofer, le saluda este no vidente; vengo a ofrecerle este producto. Con su compra, usted contribuye a mi sustento diario....

El bus, incluido el chofer, lo mira entre lástima y ternura. El ciego pasa por el corredor, la gente compra el caramelo, y sin dudar lo mete en su boca. El chofer también.

- ...agradeciéndole, sé que Dios le ha de recompensar...

El ciego baja del bus, y todo vuelve a la normalidad. El chofer duda. Su cabeza sobre el volante, en el pito, sonido estruendoso, insoportable. El bus que viaja más rápido, choca contra el muro.

El ciego no voltea, escucha el ruido, los gritos del bus al chocar. Sonríe.